La Caja de Zapatos (Continuacion 5)

Don Anselmo pidió un taxi y minutos después estaban en camino a su casa. Durante el trayecto no cruzaron palabra, pero Max iba muy pendiente del camino, siempre atento a cualquier detalle extraño, ya que se encontraba en una ciudad nueva y ante una situación poco común.
Y ahí, a lado de una pequeña iglesia el taxi se orilló para dejarlos. El señor Anselmo sacó sus llaves y abrió un portón grande y colonial de color café, cruzaron un pequeño jardín adornado por una fuente de ángeles y se encontraron en la entrada principal de la casa.
-¡Santo Dios! Replicó Sara.
-Ésta casa es un palacio, ¡es hermosa!
¿me dejaría tomar algunas fotos?
-Si niña, toma las que quieras, estás en tu casa.- Respondió el señor Anselmo.
Una vez dentro de la casa, los invitó a pasar al comedor. Era una mesa gigantesca la que adornada esa pieza de la casa, con sillas de cedro perfectamente alineadas, era en verdad un comedor de ensueño y por supuesto, Sara le tomó algunas fotografías. Luego de instalarlos el señor Anselmo les pidió esperar un momento mientras guardaba sus cosas y llamaba a su esposa que se encontraba en la cocina.
Max y Sara estaban entre maravillados y confundidos, en su lógica, una casa así no podía pertenecerle a un vendedor de frituras que cuidaba una casa maldita.
Minutos después el señor Anselmo se hizo presente acompañado de su esposa que traía una jarra grande de barro.
-El café está listo.- Dijo la amable señora.
-Muchachos ella es mi esposa Gloria-
Agregó el señor Anselmo.
-Mucho gusto señora.- respondieron.
Los minutos siguientes fueron muy amenos, Max y Sara pusieron al día a sus nuevos amigos y anfitriones acerca de su vida hasta antes de arribar a San Miguel. Era tan amena la charla que no se percataron que el reloj casi daba las 12 cuando el señor Anselmo interrumpió de pronto la charla para dirigirse a su esposa.
-Mujer, éstos muchachos están aquí porque los trajo la Casa Roja.-
La señora se quedó callada, bebió un poco de café y añadió:
-Están aquí, eso significa que esa maldita casa no quiere dañarlos, aún.-
-Que no está maldita Mujer, no los asustes antes de tiempo, mejor ayúdame a contarles lo que sabemos.- Dijo el Señor Anselmo.
-Por lo menos no pasaron la noche ahí. Se pueden quedar aquí hoy pero les advierto que lo que vamos a contarles, tal vez les provoque pesadillas.- Continuó la señora Gloria.
-Yo trabajé para la señora Mara, si alguien les ha dicho que la Casa Roja no la habitaba nadie, les mintieron.
Era una anciana muy amable que tenía 2 hijos, Carlos y Gerardo. Uno vivía en los Estados Unidos y el otro aquí cerca, en Pachuca. Muchos decían que los muchachos eran adoptados porque no se parecían para nada a ella, además de que eran jóvenes y ella ya estaba entrada en edad, pero era muy querida por la gente. Un día, Carlos vino de Estados Unidos a visitarla con su esposa Sofía y su pequeño hijo, Romel. La mujer de Carlos venía enferma, según se dice tenía cáncer y en los hospitales de allá la habían desahuciado. En otras palabras había regresado a México para morir en su tierra, con los suyos.
Cuando Carlos llegó, Mara me pidió que le llamara a Gerardo en Pachuca para avisarle que su hermano estaba aquí y traía a su esposa en etapa terminal. Al día siguiente el hermano ya estaba en la casa con una extraña mujer que presentó como su novia.
Más o menos a la semana de su llegada, noté que Mara se empezó a sentir mal, y un par de días después me llamó a su habitación para decirme algo. Siento que ese día, comenzó todo.
-Gloria, has sido un gran apoyo para mí desde hace mucho tiempo, la hija que nunca tuve. Pero necesito pedirte que te vayas y no regreses más a ésta casa. La novia de Gera, va a ayudarnos con Sofía, dice que sabe de algunas cosas que pueden curar a las personas pero me ha dicho que para hacer el conjuro, no debe habitar en la casa nadie que no sea de la familia.- Le dijo Mara a la Gloria.
-Está bien señora, usted sabe que la aprecio mucho y siempre estaré para apoyarla pero tenga cuidado, yo pienso que ir contra la voluntad de Dios no debe ser bueno.-

Comentarios

Entradas más populares de este blog

▷ Las Brujas de Ixtlahuaca

▷Historias de Jalacingo

•●XOLOITZCUINTLE●•