Historias de Casas Embrujadas y Folklore Mexicano

Siempre he creído que la familia lleva una influencia bastante pesada en todos sus integrantes (incluyendo aquellos de los cuales a veces ni llegamos a conocer) por lo que siempre me intereso la historia de mi Familia y como ciertos patrones se repiten. Mi familia materna viene de un lugar de llamado Tlacotepec Plumas, mi Bisabuelo era español no tengo idea de porque llego ahí (nadie se le ocurrió preguntar XD) y mi Bisabuela era bruja. Era un pueblo aislado pero no tanto porque a mi abuela desde muy pequeña le toco esconderse en el monte cuando venían los soldados de la Revolución Mexicana. Mi abuelita era una persona muy tierna y frágil, nadie entendió porque se caso con mi abuelo que era muy fuerte y frio con la mayoría de la gente, Ella era muy miedosa (entiendo de donde lo saque) porque recuerda que en alguna ocasión cuando iba al rió a bañarse un especie de hombre con patas de gallo la correteo, simplemente emergio del agua y fue tras ella. En mi vida he oído algún otro rela...

Soy un hombre profundamente religioso, y siempre procuré inculcar la misma ideología a mi familia, pero a ninguno de mis hijos agradó el estilo de vida. Particularmente a mi hijo Jake, que sería motivo de congoja para cualquier hombre que tuviera a Dios en su corazón. Jake solía mantener su habitación cerrada todo el tiempo. Siempre que estaba adentro, la puerta tenía seguro. Al salir, la aseguraba con su llave. Como no teníamos una copia, simplemente lo dejamos pasar. Tras la muerte de Tyler, su hermano mayor, Jake se aisló todavía más. Eran muy raras las ocasiones en que hablaba conmigo o su madre. Solía pasar de largo frente a nosotros, como si no estuviéramos ahí, y jamás respondía lo que preguntábamos. La muerte de Tyler fue difícil para toda la familia. Mi esposa y yo nos teníamos el uno al otro, pero Jake lo afrontó a solas. En ocasiones lo escuchaba sollozar al otro lado de la puerta, pero jamás aceptó nuestra ayuda. Simplemente quería estar solo. Hasta cierto punto su ac...

Mi padre nos contó que hace muchos años allá en su rancho, había una curandera, que hacía muchas cosas buenas y malas ella decía que había que estar bien con Dios y con el maligno . La señora curaba gente y hacía brujerías muy fuertes; ella tenía una mancha en la cara que le quedó como cicatriz porqué un domingo fue a misa y el sacerdote le echo agua bendita, cuándo le cayo el agua, gritaba y lloraba, se carcajeaba y la iglesia retumbaba, la bruja enojada le decía a la gente que quién se burlará y la juzgará ella se vengaría. A la bruja le gustaba ser poderosa y tener dinero, se convertía en pájaro no mataba gente, pero la sacaba de las tumbas para ofrecer el espíritu muerto y sin voluntad al maligno, solo la gente que moría en pecado y sin ser perdonada, ella lo podía manejar, porqué su espíritu estaba perdido y en el cielo no lo recibían. Abría las tumbas ayudada por una jauría de coyotes y animales carroñeros, se los daba a ellos a comer y ella se llevaba el corazón y se lo comía...