Otra historia de suspenso primera parte

Bien esta vez nos vamos a zacatecas, a un estacionamiento subterráneo, por ahí del centro. El estacionamiento, tiene dos servicios, estacionamiento de día, pues no hay mucho en donde estacionarse, y pensión de noche. 

Los hechos: El estacionamiento contrato seguridad privada, pues resulta que ya varias noches amanecían los autos con algunas piezas faltantes, rayones, golpes, o sin funcionar, con las llantas bajas, o sin llantas …. (si fuera el DF no me impresionaría). Mientras la seguridad rondaba el lugar, uno de ellos dijo haber visto a alguien entre los automóviles, por la radio, las cámaras de seguridad aun no estaban listas, pues el estacionamiento era operado por los dueños, y según ellos los empleados que tenían eran de confianza, por lo tanto las cámaras estaban en proceso de ser instaladas. El oficial trato de seguir a esta persona, pero se movía muy rápido, el estacionamiento es algo grande, tiene dos sótanos, esta persona de seguridad pierda su objetivo al entrar en el segundo sótano, pues nos relata que al bajar al segundo nivel, las luces del estacionamiento parpadeaban, solo algunas, y otras no prendían, dejando muchos huecos a oscuras, cabe mencionar que además el estacionamiento tiene bastantes clientes nocturnos. De los 4 contratados para vigilar el lugar, solo 3 estaban abajo, buscando, se movieron entre los coches pero según ellos no encontraron nada. Uno grita tira la lámpara y sale corriendo, al escuchar esto, los otros dos oficiales corren a ver qué sucedió, lo interceptan a medio camino, se veía muy nervioso nos dice, les dijo que era un hombre, que estaba debajo de un auto, y tenía las manos y los pies así como si fuera a hacer lagartijas, pero que cuando le alumbro la cara, no tenía nada, parecía que le habían hecho con un taladro en el centro de la cara, y habían alterado toda su cara con el girar. Los otros dos oficiales se acercan a ver, pero no ven nada de bajo del auto, una vez más el otro oficial grita, y sale corriendo, cuando los otros dos oficiales voltean, tienen al sujeto detrás de ellos. Misma cuestión gritan, y corren, y cierran el segundo nivel, y llaman a las autoridades.

Cuando la policía llega, y comienzan a revisar el lugar, se encuentran con dos automóviles con golpes en el frente, como si se hubieran estampado contra algo, además había algunas piezas de autos regadas por todas partes, entre ellas hasta un volate. Los dueños del estacionamiento deciden cerrar temporalmente, y llaman al seguro para pagar a los afectados, pero resulta que más de 10 autos no tenían dueño aparente. El personal de seguridad asegura haber visto y hasta saludado a algunos dueños de esos vehículos. Dos de ellos tenían reporte por robo, lo cual llevo a mayores problemas a los dueños.

Llegamos al a zona, y lo primero que hicimos fue investigar alrededor de la zona, los relatos alrededor del lugar, mientras otros compañeros investigaban el perfil de los dueños y la historia del lugar. Algunas leyendas que nos contaron, dicen que a la media noche podían escuchar a una niña o niño llorar desde el interior, aunque las personas que han trabajado ahí aseguran no haber escuchado nada nunca, sin embargo, más de una persona que vive en los alrededores dice haber escuchado el llanto, ¿histeria colectiva? O ganas de seguir un mito urbano? Seguimos preguntando en los alrededores, y bueno entre lo más relevante fue: el llanto del niño o niña, gritos espeluznantes en las calles, algunos dicen haber visto a un hombre solitario caminar por las calles de noche, ya cuando no hay nadie en ellas, pero camina muy extraño como si cojeara, pero al mismo tiempo como si fuera borracho, y parecería que flota, aunque este efecto de flotar puede ser causado por la cojera.