Leyenda Mexicana

En un esplendido lunes de verano, mi tia bisabuela (si la que se dedica a la brujería), se levantaba después de una noche muy agitada, cuando de repente, empieza a sentir una comezón horrible y pavorosa.

Esto hace que se acerque al espejo y en ese momento se percata que por su cabeza, brazos y todo el cuerpo, tiene piojos, ¡Si piojos!, (bueno son los años 30 y es un pueblo que se podía esperar). Pero el problema es que nunca habría sufrido de ellos, rápidamente se prepara un baño y pide a una de las chachas que vaya a la botica por un shampoo o jabón para los pijos (si existen he!, aun hoy en día 2010). Bueno la muchacha va y regresa con los suplementos de higiene. Procede a bañarse y aparentemente los elimina, las habitación es fumigada y asi permanece por espacio de 3 dias, bien sellada.

Bueno al volver a dormir ahí vuelve a ocurrir la infección de piojos, si se repite la operación, pero esta vez no resulta, al contrario se acrecentar mas la infección.
Solo a ella le ocurre, a nadien mas de la familia, ni los perros u otro animal de la casa sufre de este mal.
Por la noche mi tia (si ya para abreviar) se va a la casita que tienen entre los cerros, y ahi espera a la "vichita" ya que esta le pude ayudar a resolver este pequeño problema.

Y a la mañana siguiente se va a mi tía recorriendo todo el pueblo pidiendo un chile ( si un chile, y no estén de mal pensados he!), y ahi se ve puerta por puerta solicitando un chile del tipo que sea, muchos le ofrecieron dinero pero no debía de ser un chile desde adentro de la casa. Y tenia que juntarlos todos ese día antes de que la luna saliera, una vez que tuvo todos los chiles de todas las casas del pueblo juntos los puso a hervir y con el agua de estos se baño. Y en ese momento los piojos desaparecieron, contó después que la "vichita" le había dicho que alguien en el pueblo le había maldecido, y como no sabía de donde provenía el mal, pues tenia que ir casa por casa buscando el perdón. 

Pero esto no quedo ahi nada más, como toda buena Cruz, busco en toda la habitación algo que no fuera suyo y lo hallo en la cabecera de su cama (obvio, por eso cuando se volvía dormir ahí se volvió a presentar la plaga), una peineta envuelta en un pañuelo blanco, y con una letra bordada en ella.

La habitación la limpio con el agua de chiles, y desapareció la plaga de piojos.
Mi bisabuelo, no se quedo a gusto con esto, ya que no quería correr riesgos así que ordeno a su hermana se fuera de la casa a la casa del monte, que ahi tendría paz y podría dedicarse a lo que a ella le gustara.
La hermana acepto, y ese mismo día se retiro de la casa, las únicas que la acompañaron a la casa del monte fueron mi abuela y su hermana de mi abuela, junto con sus dos hermanos.

Se despidieron de ella, y ella quedo sola y feliz en la casa del monte, y ahí hasta el día en que murió.
Todos los días mi abuela y su hermana iban a visitarla, y a veces mi bisabuelo. Que la "visita" iba todos los días iba, que ella le buscara el sustento en las casas del pueblo todos los días era cierto. Que jamas se caso a pesar de ser muy hermosa. Que el único novio que tuvo le jugo mal y lo pagaran caro los dos esa es otra historia.

G R A C I A S !!

P.T. (se imaginan en chihuahua o en D.F. ir pidiendo un chile casa por casa hoy en día!!!)

Comentarios

  1. Acabo de descubrir tu blog y me ha enganchado. ¡Me quedo por aquí!
    lalobaerrante.blogspot.com

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    1. Muchas gracias!! Espero que las siguientes historias también te fascinen al igual que a mi.

      Saludos

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