Los Muertos Vivos de Cholula

Alvarado, molesto por lo que escuchaba y alegando que las nuevas tierras eran reclamadas por los Reyes Católicos, dio la orden de recorrer casa por casa de los sospechosos, buscando detrás de puertas, altares y muros de piedra a aquellos que se atrevían a desafiarlo. Se había girado la instrucción de amarrarlos de pies y manos y llevarlos a rastras a la explanada frente a la pirámide, en el patio central.
La orden era cumplida sin reprochar. De centenares de casas salían los hombres maniatados y sangrantes, gritando que nada habían hecho y que nada planeaban, y aunque no se encontraran armas que supusieran un ataque, bastaba con que a los ojos de las tropas parecieran sospechosos, por lo que niños, mujeres y hombres eran llevados por cúmulos a la explanada.
Todos aquellos que un día habían visto con admiración a Tonatiuh, ese día lo miraban con recelo y desconfianza, incapaces de creer su crueldad hacia ellos.
Esa misma noche, Alvarado hizo cargar las armas de pólvora y en unas cuantas horas, el olor a muerte inundaba toda la región; se mezcló la brea, la sangre, la pólvora y las lágrimas, para terminar con una noche silenciosa que se imponía sobre los gritos de dolor.
Desde aquél trágico suceso, en los muros de adobe rellenos de tepalcates que forman las paredes de algunas casas viejas que rodean el centro ceremonial de Cholula, todavía se pueden escuchar las voces de las almas que nunca llegaron a comprender que el destino les tenía preparada la furia de Alvarado.
Espero les gueste la leyenda....
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